Día del Niño y la Niña
¿Dónde leer?
Por Horacio el oso / Viernes 09 de agosto de 2019
No es el Día del Oso, pero seguro que a nuestro amigo Horacio le regalan un libro el próximo Día del Niño y la Niña. Ahora mismo se está preguntando dónde lo leerá y aprovecha para contarnos qué libros le gusta leer en cada situación: mientras merienda, en lo alto de un árbol, acompañado de amigas y amigos o en la oscuridad de la noche.
¡Hola amigas y amigos lectores!
Este mes se celebra el Día del Niño y la Niña y como en Escaramuza saben cuánto me gusta leer, seguro que me regalan algún libro para añadir a mi colección. ¿Dónde lo voy a leer? Hoy estuve pensando mucho tiempo en lo importante que es elegir un buen lugar, un sitio que me invite a meterme en cada historia y vivirla como si fuera real.
Quiero contarles que a veces me siento en el café a merendar, pido un jugo de naranja natural (dicen que tiene una vitamina que se llama «C» y que en invierno ayuda a combatir los virus) y un pastel de zanahoria para acompañar –ya sabéis que soy un oso un poco goloso–. En estas ocasiones me gusta leer libros divertidos como Los fantastibulosos mundos de Roald Dahl, un libro que recoge cartas, dibujos y anécdota de los personajes más famosos de libros como Matilda o Charlie y la fábrica de chocolate, o El pez que sonreía, de Jimmy Liao, en el que Jimmy en un sueño profundo, seguirá a su pez, siempre sonriente, por toda la ciudad.
No sé si les ha pasado alguna vez pero a veces la gente me mira mientras leo porque, como el pez de Jimmy, no puedo parar de sonreír.
En otras ocasiones subo al árbol del patio de Escaramuza para poder observar a la gente desde arriba, escuchar a los distintos pájaros que vienen a visitarme y dejarme mecer por el viento y sonido de las hojas. Aquí me relajo y leo libros como Planetarium, un viaje por el Universo paseando entre planetas, estrellas, asteroides y galaxias con forma de espiral. Cuando vuelvo de mis viajes por el espacio también me gusta leer otros libros como Inventario de animales con cola. Mientras voy pasando páginas intento descubrir iguanas, lobos o peces voladores, sin éxito hasta el momento. ¡Espero que me avisen si descubren alguno de estos animales!
También me gusta mucho dibujar, recortar, pintar, pegar… y para esto elijo libros para «leer haciendo». Llamo a mis amigas y amigos y nos juntamos en el taller donde siempre hay tijeras, cartulinas, hojas de papel, lápices de colores y mucho más. El otro día empezamos Cómo ser un explorador del mundo, un libro de Keri Smith que es una especie de museo portátil: pueden coleccionar letras, objetos encontrados, observar personas o explorar sonidos. Ese día también leímos ¡Crea tu cómic!, de Jess Smart y pudimos aplicar todo lo que habíamos aprendido en los talleres de historieta con Alberto Andrés. Un secreto: el protagonista de este libro ¡también es un oso!
Por último, cuando Escaramuza cierra, se apagan las luces y los libreros y visitantes ya se han marchado a sus casas a dormir, agarro mi linterna y sigilosamente paseo por los estantes de la librería… shhhhhhh… voy muy despacito, alumbrando cada tapa, hasta que encuentro lo que estoy buscando: la serie negra de la editorial Quipu. En el estante hay más de veinte títulos diferentes y así cada semana puedo leer historias de terror, suspenso y misterio, todas ellas inquietantes.
Es fascinante leer en silencio, escuchando solamente el crujir de alguna madera e imaginando todas las intrigas que puedo encontrar al abrir las páginas…
Y a ustedes ¿dónde les gusta leer?
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