Columnas
«No queremos un sistema que atienda los padecimientos que él mismo genera, sino que debemos transformar al sistema para que no nos enferme»: con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, la psicóloga Cecilia Baroni escribe un texto lúcido e imprescindible.
«¿Qué es lo que hace una lectura en una? ¿Qué es lo que provoca la admiración que se mezcla y confunde con el amor?»: un ensayo sobre las cartas entre la poeta argentina Diana Bellesi y la norteamericana Ursula K. Le Guin. Sobre conjuras poéticas y conexiones de desiertos y ríos distantes, pero en mundos allegados.
Porque alguien tenía que hacerlo, José se mete con un hit de los ochenta en el que afloraban violencias de todo tipo: «Aquella, la de Tito, la del depósito sucio, la de los mimos, ha muerto. Esta mujer que pareciera gozar sin culpa no es la hermana de la Coneja, es otra, es ella. Y eso pareciera imperdonable».
«Yo he perdido el tiempo literario de manera bestial», reconoce María Gainza ante nuestra propuesta de escribir sobre los libros de la vida. La autora argentina, que acaba de lanzar Un puñado de flechas (2024), una nueva colección de textos inclasificables y geniales, se da el gusto de escribir no sobre libros, sino sobre revistas, ese bagaje tan sugerente y propio de una época pasada. Y sobre enormes coffetable books.
La escritora colombiana, finalista del Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana en 2015 y ganadora del Premio Casa de las Américas en 2014, acaba de publicar El afuera, un ensayo que abre preguntas sobre el exterior, eso que es estímulo y amenaza. Conversamos con ella en torno al libro y la actualidad de sus asuntos.
Tomando la consigna de «Los libros de mi vida», Iosi Havilio vuelve sobre sus volúmenes de Circe Maia y se detiene en un pasaje de Destrucciones en particular. Así, teje una fenomenología del amor y la destrucción: «estar en el mundo como el mundo se nos pone de manifiesto».
Unos meses dedicados a traducir se transforman en un estado Bartebly hasta que, un día, algo ocurre: «Y el asombro de descubrir otra vez —¡cómo pude haberlo olvidarlo!— que todo se organiza alrededor de ese acto liminar, que todo encuentra su sitio (o lo pierde sin remordimientos) cuando uno se zambulle de cabeza en un libro».
A partir de Nadja (1928), la novela de André Breton, Francisco inquiere sobre una protagonista hecha de «rastros, apenas, fragmentos, intuiciones, citas, sospechas». Y comienza así el análisis de tres grandes protagonistas mujeres de la literatura francesa.
De cómo cierta carta en el archivo de Alejandra Pizarnik, alojado en una remota universidad del norte, remite a una poeta uruguaya muy especial, Orfila Bardesio. Además, vueltas por la Feria de Tristán Narvaja y casualidades que nunca son tales.
Laura Wittner escribe sobre María Cristina Ramos, la escritora y editora argentina dedicada a la literatura infantil. Surgen así notas sobre el arte mágico de hacer cosas con las palabras: «las elige especialmente para cada ocasión —vos sí, vos no, vos hoy sí, vos hoy no—, las ordena como nunca antes las ordenó nadie, a lo largo de partituras amorosas».
«Pensé en cerrarlo con un párrafo disculpándome por no haber cumplido con lo que podía esperarse del texto, es decir que se tratara sobre libros que me marcaron emocional y artísticamente de manera profunda, pero después decidí que no»: Daniel Mella inaugura una serie de ensayos de escritoras y escritores sobre los libros de sus vidas. En este caso, son aquellos ligados a la iniciación en la lectura y la posibilidad de otros mundos.
En este nuevo ensayo de José Arenas hay una revisión del cuento «María del Carmen», de Paco Espínola, desde el lente del deseo y la violencia. Sobre el destino de las mujeres y un texto de «carácter gótico-criollista que parece repetir algunos patrones de esta construcción santa y pagana, pero con diversas variaciones».
Sobre una obra que es una «máquina literaria impersonal, cómica, paródica y enloquecida, que deviene otra cosa que la propia vida, que elabora estética y políticamente la lucha entre los monstruos y demonios del mundo con la serie de personajes de cabezas erguidas o de cabezas inclinadas». Fabián Muniz comparte notas a propósito del centenario de la muerte de Kafka.
Este ensayo de Hamja Ashan es «una invitación a diseñar otros horizontes posibles en un mundo donde la norma asfixiante de la extroversión no permite visualizar otras realidades y formas de vivir». anguirú-laboratorio disidente reseña Tímidos radicales. La política antisistémica del militante introvertido y lo pone en diálogo con el pensamiento de Suely Rolnik.
En la biblioteca de Laura Wittner hay varios objetos emparentados. Entre ellos, está el libro Open House for Butterflies, de Ruth Krauss y Maurice Sendak, inédito en castellano. «El humor que propone está siempre enrarecido. Las palabras están un poquito corridas de lugar, o deformadas; las nociones flirtean con el absurdo o, diríamos ahora, con la incorrección política» escribe Laura y, de paso, lo empieza a traducir.
En este segundo ensayo, o no-carta, Gabriela Borrelli propone observar la correspondencia entre grandes escritoras: Virginia Woolf y Vita Sackville-Wes; Marguerite Yourcenar y Silvia Baron Supervielle. «Una vida puede ser narrada, puede ser leída, pero también puede ser poetizada. Leo en esta correspondencia la poesía debajo de una comunicación que no intenta nada más que existir a través del tiempo», escribe.