cuestión de palabras
¿La presidenta o la presidente?
Por Silvana Tanzi / Martes 12 de junio de 2018
Foto: Mauro Martella
Una columna que toca temas gramaticales, pero también muestra cómo el lenguaje es una herramienta que está evolucionando constantemente, y cómo eso se lo debe a las normas sociales que se van estableciendo entre las comunidades de hablantes.
«¿Por qué se puede decir la presidenta, pero no la cantanta o la comercianta?», me pregunta un amigo con ganas de discutir. Pero, como su pregunta es válida, no hay discusión, porque con palabras como presidenta o intendenta se hace una excepción a la regla gramatical. Entonces, para contestar su pregunta hay dos explicaciones:
- Gramatical
Las palabras terminadas en –nte son participios activos, es decir, derivados verbales que designan a quien realiza la acción, sin marcar el género. Así, dirigente es «quien dirige». Tampoco marcan género cuando actúan como adjetivos, como en «capilla ardiente». En igual sentido, presidente es «quien preside».
Pero…
- Evolución de la lengua
Como el lenguaje no es estático y cambia con los hablantes, se ha generalizado la terminación en –a de algunas de estas palabras, como ocurre con clienta, o con las que designan cargos de gobierno o de dirección. El Diccionario panhispánico de dudas dice con respecto a presidente: «Por su terminación, puede funcionar como común en cuanto al género (el/la presidente), pero el uso mayoritario ha consolidado el femenino específico presidenta».
Por otro lado, la Fundéu explica en un artículo que, para admitir presidenta, «solo hacen falta dos cosas: que haya mujeres que presidan y que haya hablantes que quieran explícitamente expresar que las mujeres presiden». Entonces pienso que es esto, justamente esto, lo que tendría que haberle contestado a mi amigo.
¿Tenés dudas existenciales acerca de nuestro idioma que te quitan el sueño?
Escribiles a Silvana y María Eugenia a cuestiondepalabras@escaramuza.com.uy
También podría interesarte
¿Cuándo fue que literalmente pasó a transmitir un sentido figurado cuando en realidad algo literal es algo tal cual lo vemos? ¿Cuándo fue que empezamos a dar énfasis a nuestras frases usando este adverbio que en realidad significa «al pie de la letra»? Silvana Tanzi nos da ejemplos y se pregunta si el término mutará definitivamente alguna vez.
Cuando cuentan una historia que ya pasó, ¿lo hacen en presente o en pretérito? Cualquiera de las dos opciones está bien; el presente hará que los hechos se sientan más actuales que el pretérito, por lo que su uso es acertado si es esto lo que se quiere lograr. Pero no vale todo: usemos uno de los dos, la combinación, además de ser incoherente, puede producir un desfasaje del espacio-tiempo para el cual no estamos preparados.