cuestión de palabras
¿Terminastes?
Por María Eugenia Martínez / Martes 20 de febrero de 2018
Cuando estoy haciendo los últimos abdominales en la clase de gimnasia, suelo sentir tres molestias. La primera es en la espalda baja, porque nunca aprendí a hacer fuerza con la parte indicada.
La segunda, cuando la profesora me dice «¿terminastes?», con esa s final que está tan mal vista, porque encierra un error gramatical.
La tercera y la peor se produce cuando compruebo, una vez más, que no voy a juntar valor para decirle a la profe, sin que se sienta ofendida, que el pretérito no lleva s en la segunda persona.
Es verdad que las segundas personas del singular de todas las formas verbales terminan en s, pero hay una excepción: cuando uso una voz de tiempo pasado.
Vos vas a gimnasia y hacés abdominales. Pero si ya estás ahí, te diré que viniste a gimnasia (no que vinistes) y que hiciste (nunca diré hicistes) abdominales.
Así diré:
saliste (no *salistes)
caminaste (no *caminastes)
hiciste (no *hicistes)
sudaste (no *sudastes)
te fuiste (no te *fuistes)
(Bueno, si querés ponemos te duchaste, también.)
¿Por qué no encuentro una manera amable de corregir a la profe? No sé. Temo que diga: «Vos tenés algo en contra mío» y tener que volver a corregirla y sugerirle que use «en mi contra». Seguramente ella reaccionaría ordenándome otros treinta abdominales y me diría: «Pero bien hechos, eh. Sin errores. No como los que hacés siempre».