cuestión de palabras
La importancia del sentido
Por María Eugenia Martínez / Martes 20 de marzo de 2018
Foto: Mauro Martella
Después de las peleas por el aire acondicionado, el tema de esta columna debe de ser de los más discutidos en las oficinas que trabajan con textos. ¿Vos cómo dirías este ejemplo hipotético: la mitad de los uruguayos se saca selfies o la mitad de los uruguayos se sacan selfies?
Recordemos: normalmente nos regimos por la concordancia gramatical, pero a veces se impone otro tipo de concordancia, que es la del sentido (se la conoce como ad sensum).
«La mitad de los latinoamericanos está conectada a Internet». ¿Qué le pasó al periodista que redactó ese titular? Se apegó a la concordancia gramatical y no reparó en que eso suena tan mal que debió usar la concordancia de sentido: «La mitad de los latinoamericanos están conectados a Internet».
Dice la gramática uruguaya Carmen Lepre: si el núcleo del sujeto es un sustantivo colectivo en singular, el verbo debe ir también en singular: [La multitud] llegó a la meta. Si el sustantivo colectivo lleva un complemento que expresa los seres u objetos integrantes de ese colectivo, el verbo puede ir en singular o en plural: [La mayoría de los corredores] llegaba (o llegaban) a la meta muy satisfechos.
En La cocina de la escritura, Daniel Cassany nos pone a prueba y nos invita a aventurar cuáles de estas debemos escribir:
- La mitad llegó a tiempo.
- La mitad llegaron a tiempo.
- La mitad de los invitados llegó a tiempo.
- La mitad de los invitados llegaron a tiempo.
- La mitad de los invitados, entre los que figuraba el representante del Partido Reformista, llegaron a tiempo.
- La mitad de los invitados llegó agotada.
- La mitad de los invitados llegaron agotados.
- Gran parte de los alumnos no estudia/estudian.
- El 75 % de los empresarios cree/creen que subirá el precio del dinero.
- El 25 % de las jóvenes quedó embarazado.
Dice Cassany que la recomendación general «es preferir la concordancia gramatical y tolerar aquellas desavenencias más corrientes que no causen extrañeza». Siguiendo ese consejo, es preferible la frase 1 a la 2, pero se aceptan la 3 y la 4. En el caso de la 5, la distancia entre sujeto y verbo permite la concordancia ad sensum (que es la que tiene).
También preferimos la frase 7 a la 6, que causa extrañeza por el predicativo agotada, dice Cassany y agrega: «Solo escribiríamos la 10 en una antología del disparate».
Si te quedó todo clarísimo y ya podés ganar discusiones en la oficina, te permitimos que captures el momento con una buena selfie ad sensum.
¿Tenés dudas existenciales acerca de nuestro idioma que te quitan el sueño?
Escribiles a Silvana y María Eugenia a cuestiondepalabras@escaramuza.com.uy
Te recomendamos leer:
La cocina de la escritura
Cassany, Daniel
Anagrama (2006)
Páginas: 264
UYU 890