cuestión de palabras
No, no me confundas
Por Silvana Tanzi / Martes 09 de enero de 2018
Foto: Mauro Martella
«Sé positivo, no negativo». Aunque parece un consejo sacado de un libro de autoayuda, en este caso está tomado de las recomendaciones que dejó Ernest Hemingway para otros escritores. Lo que quería decir es que las frases negativas suelen ser menos directas y entendibles que las afirmativas, por lo tanto, hay que controlarlas.
En español muchas veces combinamos el adverbio no con otras palabras de sentido negativo para enfatizar la negación, como en «No veo a nadie», «No hice nada» o «No lo haré jamás».
Pero cuidado: la acumulación de negaciones suele ser tramposa o confundir, como sucede en esta noticia:
Dos conductores resultaron heridos. Intentaron no atropellar una vaca, aunque el conductor de una furgoneta no lo consiguió.
Otras veces una negación de más puede cambiar el sentido y se termina diciendo lo contrario. Esto le sucedió a quien escribió este tuit enojado por el presupuesto que votó el Senado para sueldos y aguinaldos:
No hay forma que no paren de gastar.
Sí, se le fue un no de más, su idea era:
No hay forma de que paren de gastar.
No pueden parar de gastar.
Una negación no causa problemas, con dos se puede confundir y con tres seguro que hay un acertijo. Un experto en crearlos fue el humorista Groucho Marx. Este es de su autoría:
No puedo decir que no estoy en desacuerdo con usted.
A ver, ¿quién lo descifra?
¿Tenés dudas existenciales acerca de nuestro idioma que te quitan el sueño?
Escribiles a Silvana y María Eugenia a cuestiondepalabras@escaramuza.com.uy