Hablar con la lengua
Primera misión
Por Barra Equis / Martes 17 de setiembre de 2019
Foto: Ryan McGuire
Algo nuevo está pasando: tres jóvenes que se hacen llamar «la Barra Equis» han aterrizado en la ciudad y se pasean entre sus habitantes cuestionando su forma de hablar, su forma de usar la lengua. Empezamos una nueva columna sobre lingüística llena de incógnitas que la Barra Equis tendrá que resolver.
Setiembre, 2019. ¿O septiembre? Bravo argumentaba que no decimos «sétimo» sino «séptimo», pero Alfa decía que ahora «setiembre» es el noveno mes, así que esa «p» estaba de más. Charlie, mirando distraído por la ventanilla, preguntó si «de más» significaba que sobraba o que estaba muy bueno.
Eso discutía la Barra Equis cuando aterrizó el avión. Ninguno de los tres jóvenes sabía con claridad cuál sería la primera misión en Montevideo ni cómo iban a descubrirlo, pero todo se aclaró luego de la primera conversación con un local: el chofer del taxi que los llevaba hacia su nueva base de operaciones.
—Así que primera vez en Montevideo… ¿qué los trae por acá?
—Eh… aún no sabemos bien pero se podría decir que la lengua.
El chofer los miró extrañado. Sacó la lengua y se la señaló.
—No, esa lengua no… aunque, ya que lo dice, debe tener algo que ver —comentó Bravo, como quien no quiere la cosa. Alfa y Charlie se miraron entre sí en el asiento de atrás y sacaron un cuaderno.
—La lengua de la boca y la lengua que usamos para comunicarnos son polisémicas. Eso quiere decir que, en realidad, es una única palabra con más de un significado —agregó Charlie, mientras hacía dibujos y flechas. En el centro escribió, con mayúsculas, LINGUA.
—Es latín. La mayoría de las palabras del español vienen de ahí —explicó Bravo.
—Me disculpan… pero sigo sin entender a qué vienen.
—Venimos a explicar lo que ya todos saben —dijo Alfa con una sonrisa. —La lengua es como el taxi: usted lo puede manejar perfectamente sin tener la más mínima idea de cómo funciona el motor. Usted parece ser un hablante competente de su propia lengua. La usa para comunicarse con otros y se hace entender bastante eficazmente, pero ¿alguna vez se preguntó cómo funciona? ¿Se dio cuenta de que usted puede producir una oración que nunca nadie haya dicho antes? ¿Se preguntó, por ejemplo, cómo hace un niño para adquirir su lengua materna? ¿O por qué en diferentes partes del mundo se hablan lenguas tan distintas? ¿Y por qué en otras se parecen tanto?
El chofer frenó y se dio vuelta, pero los jóvenes se habían esfumado. En su lugar había un papel lleno de palabras, flechas y mapas, con el título Primera misión. Sobre un margen, se dejaba adivinar una firma: Barra Equis.
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