cuestión de palabras
Un día crítico
Por María Eugenia Martínez / Martes 19 de junio de 2018
Foto: Mauro Martella
Seguimos recorriendo la trama de esta relación que ya resulta agramatical y ahora nos topamos con un tema no menor: el uso de las tildes diacríticas. María Eugenia Martínez nos explica qué son y para qué sirven estas tildes, con la claridad y humor que la caracterizan.
La primera cita no había sido auspiciosa, sino lo contrario. Pero pasaron los días y a ella se le fueron desdibujando las características gramaticales más desagradables que él había mostrado sin pudor aquella noche.
Había empezado el frío, la mayoría de sus amigos miraba el Mundial y justo le llegó un guasap de él: «Hola, me gustaría verte cuando de», leyó. Y quedó esperando que terminara la frase.
Estaba «en línea», según le decía la aplicación, pero el hombre no escribía más y ella empezó a imaginarse un final para la oración:
Me gustaría verte cuando de repente andes por mi barrio.
Me gustaría verte cuando de pronto te des cuenta de que te gusto.
Me gustaría verte cuando de prisa quieras ser desvestida.
«¿Por qué interrumpió la invitación?», se preguntó e imaginó, primero, que él se había arrepentido de escribirle. Después, que se trataba de un hombre casado y que su esposa lo había sorprendido en medio de aquella frase infiel.
Pasó mucho rato hasta que pudo entender lo que pasaba. Faltaba una tilde. Él había querido poner: «Hola, me gustaría verte cuando dé».
«Debí imaginar —se reprochó ella— que este hombre no recuerda las tildes diacríticas, que no sabe que dé (del verbo dar) se tilda para diferenciarlo de la preposición de. Tampoco debe de recordar —siguió diciéndose, enojada— que sé, cuando es voz del verbo ser o del verbo saber, también lleva tilde. Ni que más lleva tilde para diferenciarse del mas que equivale a pero.
Decidió, entonces, darle una lección de tildes diacríticas y le contestó: «Sé que te debo mi respuesta. Siempre se espera una respuesta, mas no esperes de mí que te la dé sin más. Sé paciente y espera. Cuando dé te aviso».
Unos diez segundos después, apenas vio su visto (redundancias que impone la tecnología), ella agregó: «¿Hoy te queda bien?».
El sustantivo wasap (‘mensaje enviado por la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp’), así como el verbo wasapear (‘intercambiar mensajes por WhatsApp’), son adaptaciones adecuadas en español. También pueden resultar admisibles las adaptaciones guasap, plural guasaps, y guasapear, dice la Fundéu.
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Escribiles a Silvana y María Eugenia a cuestiondepalabras@escaramuza.com.uy
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