Un garage ínfimo, pero que se expande hacia la vereda en lo que se parece al living más doméstico. Una curaduría de usados marcada por la curiosidad, el rigor y los diálogos, de todo tipo. Ricardo Lombardi, dueño del sebo cuyo nombre retoma el epitafio de Dorothy Parker («Excuse My Dust») cuenta cómo, hace diez años, la libreria vino a materializar un cambio en su propia vida. 

«Empecé en 2014. Había trabajado veinticinco años como periodista en periódicos y revistas. Me di cuenta de que estaba demasiado veterano para la rutina de la redacción», cuenta. De esta forma: «Paseando por Buenos Aires, me encontré con una librería de usados muy pequeño y pensé: "Si ellos pueden, yo también". Le alquilé el garage a mi madre y empecé la librería con todos los libros y discos de mi propia colección. ¿En qué estaba pensando? Nunca imaginé que en estos diez años iba a conocer a más gente interesante que en toda mi vida previa».

Frente al entusiasmo, virtual y cara a cara, que este pequeño punto en São Paulo ha suscitado, Ricardo explica: «No vendo cualquier tipo de libro usado. A la librería únicamente llevo libros que me parecen buenos, o diferentes: lindos, raros, ediciones importadas. Los clientes siempre encuentran algo que no conocían o que no encontrarían en otro lugar». Cuando le preguntamos qué significó el embate de la pandemia en un negocio que contaba con apenas seis años, es categórico: «Todos aprendimos a utilizar mejor la internet. Una librería del tamaño de la mía no podría sobrevivir sin internet, sin redes sociales...».

Más adelante, consultado sobre la dinámica de los libros usados en la capital paulista, Ricardo puntualiza: «La escena editorial de usados en São Paulo, que es una ciudad gigante, como México DF, está marcada por el hecho de que hay una oferta enorme de libros, de muchas épocas distintas: de los cincuenta, sesenta, setenta... Creo que Rio de Janeiro y São Paulo son las ciudades que más se diferencian del resto del país en ese sentido». 

Hay que notar que gran parte de este diálogo se dio en perfecto español. Ricardo reconoce: «Una parte de mi familia vive en la provincia de Buenos Aires y trato de ir a visitarlos una vez por año. Compro muchos libros allá, usados y nuevos, y los vendo acá. Tengo bastante oferta de hispanoamericanos: Bolaño, Vila-Matas, César Aira, Benedetti, Galeano... También Mariana Enríquez». En medio de tanta profusión de libros, quisimos saber si había una sección que le parezca más interesante: «No tengo una sección preferida, pero sí hay muchos libros de periodismo, en tanto yo trabajé como periodista durante años. Tengo una buena colección en varias lenguas y es una sección que me gusta. También hay una buena sección de eróticos, fotografía y novela gráfica».

Al final de la visita, le pedimos a Ricardo que nos recomendara tres libros. Acá la selección que hizo, con un uruguayo incluido: 

A mais recôndita memória dos homens, de Mohamed Mbougar Sarr. Trad. Diogo Cardoso. Fósforo, 2023.

Onde pastam os minotauros, de Joca Reiners Terron. Todavia, 2023.

O romance luminoso, de Mario Levrero. Trad. Antônio Xerxenesky. Companhia das Letras, 2018.

Dónde queda Desculpe a Poeira

R. Sebastião Velho, 28A - Pinheiros, São Paulo - SP, 05418-040, Brasil.