[{"id":116715,"title":"C\u00c9SAR VALLEJO","description":"C\u00c9SAR VALLEJO (Santiago de Chuco, Per\u00fa, 1892 - Par\u00eds, 1938). Existen m\u00faltiples interpretaciones y an\u00e1lisis, tanto literarios como extraliterarios que intentan explicar la vigencia y modernidad de la obra del poeta peruano. Pero hay, sobre todo, una raz\u00f3n m\u00e1s honda que justifica su fama p\u00f3stuma: es la lecci\u00f3n de generosidad y autenticidad que rezuma su poes\u00eda, que le ha convertido en un ejemplo moral de persona \u00edntegra. Las siguientes palabras de Pablo Neruda as\u00ed lo atestiguan:...Eras grande, Vallejo. Eras interior y grande, como un gran palacio de piedra subterr\u00e1nea con mucho silencio mineral, con mucha esencia de tiempo y de especie. Y all\u00e1 en el fondo el fuego implacable del esp\u00edritu, brasa y ceniza... Salud, gran poeta, salud, hermano. Autor de libros tan inmortales como son ,Los heraldos negros,Trilce, Poemas humanos o Espa\u00f1a, aparta de m\u00ed este c\u00e1liz, Vallejo nos abandon\u00f3 un 19 de abril de 1938, en Par\u00eds, tal como hab\u00eda presentido a\u00f1os antes en estos versos de Poemas humanos:\n\n \n\nPiedra negra sobre una piedra blanca\n\nMe morir\u00e9 en Par\u00eds con aguacero\nun d\u00eda del cual tengo ya el recuerdo.\nMe morir\u00e9 en Par\u00eds -y no me corro-\ntalvez un jueves, como es hoy, de oto\u00f1o.\n\nJueves ser\u00e1, porque hoy, jueves, que proso\nestos versos, los h\u00fameros me he puesto\na la mala y, jam\u00e1s como hoy, me he vuelto,\ncon todo mi camino, a verme solo.\n\nC\u00e9sar Vallejo ha muerto, le pegaban\ntodos sin que \u00e9l les haga nada;\nle daban duro con un palo y duro\n\nTambi\u00e9n con una soga; son testigos\nlos d\u00edas jueves y los huesos h\u00fameros,\nla soledad, la lluvia, los caminos...\n\n \n\n \n\nConocer la obra de Vallejo representa no s\u00f3lo un inefable placer est\u00e9tico, sino una inexcusable necesidad intelectual y \u00e9tica. Su poes\u00eda resulta tan cercana al hombre contempor\u00e1neo que el lector siente vibrar las fibras m\u00e1s sensibles de su alma. Las vivencias del poeta se erigen en s\u00edmbolo de todas las vivencias de cualquier ser humano en cualquier tiempo y lugar.","currency_symbol":"UYU","price":"490","is_offer":0,"old_price":"0","stock":"1.000","sizeChartFileURL":"","files":[{"height":500,"width":251,"file_type_id":1,"url":"\/files\/tmp\/uncompressed\/0pztvq04ulm1rxfz101u.jpg","thumbnail_url":"\/files\/tmp\/uncompressed\/0pztvq04ulm1rxfz101u.jpg"}],"specIds":["",""],"badgeFileUrl":"","customizableFields":[]}]

CÉSAR VALLEJO

VICTOR DE LAMA

UYU 490

Temática:

NARRATIVA LATINOAMERICANA

Editorial:

ENEIDA

Cantidad de páginas:

130

Peso:

113 g

ISBN:

9788495427021

CÉSAR VALLEJO (Santiago de Chuco, Perú, 1892 - París, 1938). Existen múltiples interpretaciones y análisis, tanto literarios como extraliterarios que intentan explicar la vigencia y modernidad de la obra del poeta peruano. Pero hay, sobre todo, una razón más honda que justifica su fama póstuma: es la lección de generosidad y autenticidad que rezuma su poesía, que le ha convertido en un ejemplo moral de persona íntegra. Las siguientes palabras de Pablo Neruda así lo atestiguan:...Eras grande, Vallejo. Eras interior y grande, como un gran palacio de piedra subterránea con mucho silencio mineral, con mucha esencia de tiempo y de especie. Y allá en el fondo el fuego implacable del espíritu, brasa y ceniza... Salud, gran poeta, salud, hermano. Autor de libros tan inmortales como son ,Los heraldos negros,Trilce, Poemas humanos o España, aparta de mí este cáliz, Vallejo nos abandonó un 19 de abril de 1938, en París, tal como había presentido años antes en estos versos de Poemas humanos:

Piedra negra sobre una piedra blanca

Me moriré en París con aguacero
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
talvez un jueves, como es hoy, de otoño.

Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.

César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro

También con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos...

Conocer la obra de Vallejo representa no sólo un inefable placer estético, sino una inexcusable necesidad intelectual y ética. Su poesía resulta tan cercana al hombre contemporáneo que el lector siente vibrar las fibras más sensibles de su alma. Las vivencias del poeta se erigen en símbolo de todas las vivencias de cualquier ser humano en cualquier tiempo y lugar.

Editorial:

Agregar al carrito

Guardar en favoritos