[{"id":98386,"title":"CROMA","description":"Durante a\u00f1os, las pel\u00edculas de Derek Jarman circularon entre pocos enterados, los miembros de una fiel comunidad de afines. Queer antes de que queer fuera un r\u00f3tulo de moda, su militancia contra la avanzada thatcherista y en favor de los derechos de la diversidad sexual, hac\u00edan de su cine un plato dif\u00edcil de digerir para el gran p\u00fablico pero tambi\u00e9n para la cr\u00edtica, muchas veces inmersa en prejuicios homof\u00f3bicos. El medio del cine pol\u00edtico al que en verdad pertenec\u00eda tampoco pod\u00eda asimilar en ese momento su gusto erudito por la cultura cl\u00e1sica y mucho menos otros intereses superficiales, como la jardiner\u00eda, el punk, el pop, el videoclip (en el que trabaj\u00f3, entre otros, junto a los Sex Pistols, Marianne Faithfull, Bryan Ferry, The Smiths, los Pet Shop Boys, Throbbing Gristle) y, claro, el sexo.\n\nEn 1986, supo que hab\u00eda contra\u00eddo VIH. Contra lo que prescrib\u00eda la \u00e9poca, no se ocult\u00f3: se volvi\u00f3 una de las pocas caras visibles de la epidemia y la convirti\u00f3 en un desaf\u00edo est\u00e9tico. Film\u00f3 seis largometrajes, acaso los mejores de su carrera. Realiz\u00f3 el \u00faltimo de ellos, Blue (1993), cuando ya hab\u00eda perdido la visi\u00f3n del ojo derecho y padec\u00eda serias dificultades para controlar sus movimientos. En este momento, un a\u00f1o antes de su muerte, escribe Croma. Entre las p\u00e1ginas de este original y ecl\u00e9ctico tratado sobre el color, que presta atenci\u00f3n al fen\u00f3meno tanto en la m\u00e1s humilde de sus manifestaciones materiales, la obtenci\u00f3n de pigmentos, como en las condiciones hist\u00f3ricas de sus usos y sus diversas funciones en la historia del arte y las ideas, Jarman se despide de la biblioteca, de su jard\u00edn, del pasado, del sexo, de sus amigos, de la vida y tambi\u00e9n de ese color que ya apenas puede entrever. En un singular camino de eleg\u00eda furiosa, propone a su lector una intimidad intensa y lacerante.","currency_symbol":"UYU","price":"990","is_offer":0,"old_price":"0","stock":"5.000","sizeChartFileURL":"","files":[{"height":1212,"width":874,"file_type_id":1,"url":"\/files\/tmp\/uncompressed\/grqjwkmj5jsyv9rrjx4g.jpg","thumbnail_url":"\/files\/tmp\/uncompressed\/grqjwkmj5jsyv9rrjx4g.jpg"}],"specIds":["",""],"badgeFileUrl":"","customizableFields":[]}]

CROMA

DEREK JARMAN

UYU 990

Itaú Infinte, Black, Platinum o Infinite de Débito

UYU 743

UYU 842

Temática:

CINE

Editorial:

CAJA NEGRA

Cantidad de páginas:

248

Peso:

294 g

ISBN:

9789871622603

Durante años, las películas de Derek Jarman circularon entre pocos enterados, los miembros de una fiel comunidad de afines. Queer antes de que queer fuera un rótulo de moda, su militancia contra la avanzada thatcherista y en favor de los derechos de la diversidad sexual, hacían de su cine un plato difícil de digerir para el gran público pero también para la crítica, muchas veces inmersa en prejuicios homofóbicos. El medio del cine político al que en verdad pertenecía tampoco podía asimilar en ese momento su gusto erudito por la cultura clásica y mucho menos otros intereses superficiales, como la jardinería, el punk, el pop, el videoclip (en el que trabajó, entre otros, junto a los Sex Pistols, Marianne Faithfull, Bryan Ferry, The Smiths, los Pet Shop Boys, Throbbing Gristle) y, claro, el sexo.

En 1986, supo que había contraído VIH. Contra lo que prescribía la época, no se ocultó: se volvió una de las pocas caras visibles de la epidemia y la convirtió en un desafío estético. Filmó seis largometrajes, acaso los mejores de su carrera. Realizó el último de ellos, Blue (1993), cuando ya había perdido la visión del ojo derecho y padecía serias dificultades para controlar sus movimientos. En este momento, un año antes de su muerte, escribe Croma. Entre las páginas de este original y ecléctico tratado sobre el color, que presta atención al fenómeno tanto en la más humilde de sus manifestaciones materiales, la obtención de pigmentos, como en las condiciones históricas de sus usos y sus diversas funciones en la historia del arte y las ideas, Jarman se despide de la biblioteca, de su jardín, del pasado, del sexo, de sus amigos, de la vida y también de ese color que ya apenas puede entrever. En un singular camino de elegía furiosa, propone a su lector una intimidad intensa y lacerante.

Editorial:

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