{"id":139376,"name":"ESTAMOS A SALVO"}

[{"id":144933,"title":"ESTAMOS A SALVO","description":"Los ojos del yacar\u00e9 eran acuosos y tibios, como los de quien acaba de llorar y no quiere que se note. Ella percibi\u00f3 cierta agitaci\u00f3n en el animal, quiso demostrar comprensi\u00f3n y pas\u00f3 la mano a trav\u00e9s del umbral dorado.\n\nPara los protagonistas de estos cuentos, en su mayor\u00eda mujeres y ni\u00f1os, las dem\u00e1s personas, as\u00ed como el mundo animal y los fen\u00f3menos naturales, son a la vez un espejo de sus comportamientos y sus reacciones, y una fuente de peligros omnipresentes, at\u00e1vicos. Desde Sobras, donde el padre de la amiga de la narradora tiene por mascota a un yacar\u00e9, hasta Triste reino animal, que narra el affaire de una actriz madura con un sonidista mucho m\u00e1s joven, pasando por la madre estupefacta de Plantas sin tutor o por el marido atrapado en un shopping de El cielo es siempre fondo, planea sobre los personajes un aire de acechanza que los obliga a mantener un estado de alerta constante, como el de un animal en la selva.\n\nAutora de Los accidentes y El d\u00eda que apagaron la luz, Camila Fabbri ofrece un conjunto de cuentos que se destacan por su crudeza y su ritmo desasosegante. En todos ellos late un conflicto que no se explicita pero que va acumulando tensi\u00f3n de uno en otro. Y, sin embargo, pese a la fragilidad humana que evidencian, la posibilidad de renovarse y sobrevivir es tan real como la magnitud de las amenazas.","currency_symbol":"UYU","price":"890","is_offer":0,"old_price":"0","stock":"21.000","sizeChartFileURL":"","files":[{"height":389,"width":250,"file_type_id":1,"url":"\/files\/tmp\/uncompressed\/bu4e1z8livy7q7hl0two.jpg","thumbnail_url":"\/files\/tmp\/uncompressed\/bu4e1z8livy7q7hl0two.jpg"}],"specIds":["",""],"badgeFileUrl":"","customizableFields":[]}]

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