[{"id":252950,"title":"LA CONSPIRACI\u00d3N DE LXS NI\u00d1XS","description":"Un poeta loco siente que la electricidad choca su cuerpo, un negro siente una rodilla en su cuello, una ni\u00f1a tose ahogada sobre unas paredes llenas de plomo, siente que sus pulmones se cierran, unxs migrantes sienten que el oc\u00e9ano tambi\u00e9n se cierra y se ahogan, un bosque siente el humo de su incendio, un suelo tapado de residuos se ahoga. Los s\u00edntomas se multiplican, las evidencias se amontonan: un planeta entero apenas logra jadear su respiraci\u00f3n.\nNo es que los poderes adultos miren para otro lado. Al rev\u00e9s, miran de frente el centro de la escena donde teatralizan la cat\u00e1strofe y la planificaci\u00f3n, montan el espect\u00e1culo del retorno al orden y al equilibrio, a las fronteras y a la normalidad, la representaci\u00f3n de una salud farmac\u00e9utica y una vida por fin anestesiada. Y vuelven a actuar infinitamente los mitos griegos de una infancia siempre negada.\nHac\u00eda falta una dramaturga miope como Camille Louis para notar, sobre el tel\u00f3n de fondo ra\u00eddo y borroso, las vidas de esxs ni\u00f1xs ah\u00ed que parec\u00edan parte del decorado. Y para contarlas de un modo estr\u00e1bico, entre la literatura y el ensayo filos\u00f3fico, para escapar de la narrativa adulta de la tragedia y la salvaci\u00f3n. La vida de Anna, que habita con otrxs los intersticios de su internaci\u00f3n. La de Ashkan, el ni\u00f1o afgano que se arma un pa\u00eds de destino mientras viaja sin destino. La de Julia, que gu\u00eda a su familia ambulante para sortear la obligaci\u00f3n de establecer residencia fija. No son v\u00edctimas ni h\u00e9roes. Conspiran porque habitan a contrapelo la contaminaci\u00f3n, el encierro y los deshechos, porque callan ante los m\u00e9dicos y fabulan con sus compa\u00f1erxs, porque se arman una vida en singular atravesando las casillas, las identidades y las fronteras, con otrxs humanxs cualesquiera, con plantas o bichos, con rocas y cenizas. Conspiran porque perforan la asfixia de la dramaturgia adulta. Conspiran porque inspiran y respiran juntxs en otros mundos posibles.","currency_symbol":"UYU","price":"860","is_offer":0,"old_price":"0","stock":"11.000","sizeChartFileURL":"","files":[{"height":1210,"width":800,"file_type_id":1,"url":"\/files\/tmp\/uncompressed\/fze0nom3rk0li3tx13kl.jpg","thumbnail_url":"\/files\/tmp\/uncompressed\/fze0nom3rk0li3tx13kl.jpg"}],"specIds":["",""],"badgeFileUrl":"","customizableFields":[]}]

LA CONSPIRACIÓN DE LXS NIÑXS

CAMILLE LOUIS

UYU 860

Itaú Infinte, Black, Platinum o Infinite de Débito

UYU 645

UYU 731

Temática:

FILOSOFÍA

Editorial:

CACTUS

Cantidad de páginas:

256

Peso:

245 g

ISBN:

9789873831782

Un poeta loco siente que la electricidad choca su cuerpo, un negro siente una rodilla en su cuello, una niña tose ahogada sobre unas paredes llenas de plomo, siente que sus pulmones se cierran, unxs migrantes sienten que el océano también se cierra y se ahogan, un bosque siente el humo de su incendio, un suelo tapado de residuos se ahoga. Los síntomas se multiplican, las evidencias se amontonan: un planeta entero apenas logra jadear su respiración.
No es que los poderes adultos miren para otro lado. Al revés, miran de frente el centro de la escena donde teatralizan la catástrofe y la planificación, montan el espectáculo del retorno al orden y al equilibrio, a las fronteras y a la normalidad, la representación de una salud farmacéutica y una vida por fin anestesiada. Y vuelven a actuar infinitamente los mitos griegos de una infancia siempre negada.
Hacía falta una dramaturga miope como Camille Louis para notar, sobre el telón de fondo raído y borroso, las vidas de esxs niñxs ahí que parecían parte del decorado. Y para contarlas de un modo estrábico, entre la literatura y el ensayo filosófico, para escapar de la narrativa adulta de la tragedia y la salvación. La vida de Anna, que habita con otrxs los intersticios de su internación. La de Ashkan, el niño afgano que se arma un país de destino mientras viaja sin destino. La de Julia, que guía a su familia ambulante para sortear la obligación de establecer residencia fija. No son víctimas ni héroes. Conspiran porque habitan a contrapelo la contaminación, el encierro y los deshechos, porque callan ante los médicos y fabulan con sus compañerxs, porque se arman una vida en singular atravesando las casillas, las identidades y las fronteras, con otrxs humanxs cualesquiera, con plantas o bichos, con rocas y cenizas. Conspiran porque perforan la asfixia de la dramaturgia adulta. Conspiran porque inspiran y respiran juntxs en otros mundos posibles.

Editorial:

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