Revista Intervalo

La última entrega de «Luz nueva para el cuerpo» trae la revelación de una mentira predecible, pero no por eso menos dolorosa. El personaje de estos textos de Seba Miguez sabe que, en el fondo, es verdad aquel refrán que dice: «quién busca, encuentra».

Lo que empieza por un vínculo de aplicativos, evoluciona hacia un descubrimiento incómodo de sí mismo. El protagonista de «Luz nueva para el cuerpo», no termina de entender las razones por las que el dolor ajeno le despierta una rabia tan atroz. Ni tampoco por qué reproduce la violencia que condena.

La obra de la cordobesa Camila Sosa Villada está demasiado viva y es tan original que se impone explorarla. Patricia Turnes lee el nuevo libro de cuentos, Soy una tonta por quererte, pero también va hacia otros textos no menos provocadores, como Las malas. Al hacer foco en esa lengua explosiva, tiene sentido lo que Sosa Villada dice de su propia escritura: «Todo está vivo, todo raspa, muerde o envenena».

Sexo, dolor y un viaje hacia el pasado. En la segunda entrega de «Luz nueva para el cuerpo», Sebastián Miguez Conde sigue explorando lo carnal, ahora en torno al dolor físico y el poder de evocación que tiene el sufrimiento. Sin concesiones ni medias tintas, el protagonista de estos textos se mueve entre la «desesperación, lujuria, tristeza, diversión sin compromisos, desesperanza».

Sebastián Míguez Conde empieza una serie de textos sobre lo carnal, la tiranía del tiempo y el sexo acordado por medio de aplicativos. En «Luz nueva para el cuerpo», el autor de La raíz de la furia y de Nadie está muerto mucho tiempo vuelve a una prosa voraz, deseante y despiadada que tritura la contemporaneidad y los modos de encontrarse.

Tras casi dos años de pandemia, en una situación laboral y personal inciertas, la resignación se apodera de Seba, el protagonista de nuestra ficción pandémica. Sin embargo, en la quinta y última entrega de la serie, no todos los personajes van a poder elegir la misma salida.

Nuevas olas, cifras que suben, vacunas que llegan, cifras que bajan, cepas nuevas... Seba, nuestro protagonista, sigue sumido en un mundo controlado por la covid, por el miedo, por la impotencia; sigue sumido en un mundo de protocolos, de también, a veces, incoherencias.

Las calles siguen vacías, las ollas populares llenas, como el seguro de desempleo, «cuidarnos entre todos» se vuelve un mantra y Seba, nuestro protagonista, se enfrenta a nuevas situaciones antes inimaginadas. Una tercera entrega de una ficción pandémica con nuevos personajes, muchas realidades.

Es abril del 2020, las calles están desoladas y Seba sigue sin trabajo desde hace varias semanas. Entre la preocupación, el miedo y el deseo, todavía visita a algunos amigos en medio de la Reina de las Gripes, mientras se cuestiona por sus perlas, por su capacidad crítica y sentido ciudadano. Una segunda entrega de Sebastián Míguez Conde con nuevos personajes en un escenario siempre desconcertante.
