Bitácora de «eran felices»

*Este texto es parte de una correspondencia con un editor hace unos meses, explicándole lo que me motivó a hacer la serie.

«Al principio todo nació con la imagen de un mono en una jaula, una imagen que no me podía sacar de la cabeza.

Estos personajes, los chiquitos militares que usan cabezotas de muñecos en la cabeza viven en un lugar donde no crece nada, la tierra está seca, solo tienen armas y tienen la idea de ir a una isla lejana que está habitada por estos monos gigantes o algo así. Entonces la reina del país de los cabezotas manda construir naves, armas y jaulas. Atraviesan el mar, llegan a la isla, atacan a los monos que se resisten pero los otros la verdad que están llenos de armas, son muchos, en definitiva ganan los chiquitos cabezotas. Matan todo lo que pueden, toman prisioneros y se llevan a todos prisioneros en jaulas y retornan.

Lo que me interesa es la idea del emoji, todos mandando audios, haciendo vivos, selfies, teniendo notificaciones de amistad, likes, reproduciendo videos, mientras matan, persiguen, sufren, escapan, son detenidos; me gusta la idea de que los represores y los oprimidos están inmersos en la misma tragedia y no importa cuán terrible sea, siempre hay tiempo para compartir y registrar.

Al comienzo los personajes usan la simbología digital que conocemos versionada desde mi dibujo pero luego, por ejemplo, en la página 5, al pie de página empecé a contar un breve resumen de la historia con nuevos símbolos inventados a partir de la narrativa de la historia, como la escopeta o la pequeña isla. Algo así como el emoji del emoji. 

El emoji como forma de condensar el lenguaje, a su vez versionado desde el dibujo y luego la condensación de todo eso en un nuevo emoji que contiene la historia y se combina con otros emojis.

Me gusta la idea del emoji que escapa a lo que el emoji tradicional representa, no sé, pienso en la escopeta, quizá otros que aún no hice, uno que simbolice el suicidio o la traición explícita o el amor no correspondido o todas las emociones que quedan afuera del emoji moralmente correcto.

Creo que por eso les puse cabezotas a los soldados, fue como si esas cabezas felices de muñecos ocultaran que eran soldados que iban a matar, o quizá las cabezotas los habilitaban a hacerlo pero de forma feliz y al lector a pensar “ok, solo están matando” y cuando más lo hacen más reproducciones, más audios, más me gusta».

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Bionota

ca_teter es ilustrador y artista visual. Vivió parte de su infancia en Buenos Aires y luego retornó a Montevideo. Se formó en el taller de Tunda Prada y Fermín Hontou (OMBÚ) y en la Facultad de Artes, donde obtuvo la Licenciatura en Artes Plásticas y Visuales en 2014. Expone su obra regularmente desde 2009 y trabaja en proyectos de ilustración desde 2004. En 2017 junto a Maco Algorta crea el sello editorial Ediciones de la uniceja con el que llevan más de quince títulos publicados. Su libro La Gran Carrera fue seleccionado para integrar el catálogo White Ravens 2021 y fue ganador del Premio Nacional de Literatura Intantil y Juvenil 2021, así como también formó parte del catálogo del Premio Bologna Ragazzi de la Feria del Libro de Bologna 2022. En 2018 fue seleccionado para integrar el 58º Premio Nacional de artes visuales y ganó el Primer Premio del V Premio de Ilustración de Uruguay. También fue finalista de la Exhibición de Ilustración de la Feria del Libro de Bologna 2022, e integró el catálogo de Iberoamérica Ilustra de la Feria del Libro de Guadalajara en cuatro ocasiones. Sitio web.