CRÁTERES ARTIFICIALES
ROSARIO LÁZARO IGOA
                    
                                                                UYU 660
                                                            
                             
                                            
                                                UYU 495                                            
                                        
                                                UYU 561                                            
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                        Temática: NARRATIVA URUGUAYA
Editorial: CRIATURA EDITORA
Cantidad de páginas: 160
Peso: 232g
ISBN: 9789915938127
Dimensiones: 21 x 13.5
Encuadernación: Tapa blanda
                                En los cuentos de Cráteres artificiales hay casas en construcción, perdidas, olvidadas, recién alquiladas, casas en la nieve, en la costa, en la ciudad. Pero es el cuerpo fundante que agoniza en la puerta de la narradora de «Un muerto más» el centro de la exploración, y los demás cuerpos anestesiados, recauchutados, retocados, decadentes, obesos, indefensos, ofensivos, compactos, sacudidos, pesadillescos, en puerperio, moldeados a gimnasio, con cortes de pelo a la moda, con agujeros de bala, cuerpos regordetes llenos de arena. Es en ellos donde se produce la tensión entre la avidez de la vida y la amenaza de la muerte, la pulseada que jugamos todas las criaturas y que Lázaro Igoa sabe describir con sutileza magistral en sus matices más inesperados.
«Ella no sabía, ni quería imaginar, de lo que era capaz un cuerpo de esas dimensiones, a pesar de agonizante. Aplastar. Golpear. Devorar, quién sabe. Algo tan simple como el encuentro entre las dos pieles, lo áspero y la suavidad infinita, le daba pavor. La casa era de materiales sólidos, ideada contra las tempestades, y los protegía, a ella y a su cría».
                                
                                                            
                        «Ella no sabía, ni quería imaginar, de lo que era capaz un cuerpo de esas dimensiones, a pesar de agonizante. Aplastar. Golpear. Devorar, quién sabe. Algo tan simple como el encuentro entre las dos pieles, lo áspero y la suavidad infinita, le daba pavor. La casa era de materiales sólidos, ideada contra las tempestades, y los protegía, a ella y a su cría».
Editorial:
                            
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