lectura recomendada
Gastronomía sin banderas
Por Escaramuza / Viernes 13 de octubre de 2017
Jerusalén. Crisol de las cocinas del mundo es un libro gastronómico editado en 2014 por Salamandra, escrito por el cocinero israelí Yotam Ottolengui y su socio palestino Sami Tamini.
Los autores del libro nacieron y vivieron su infancia en Jerusalén entre los años setenta y ochenta. Sami creció en la parte musulmana del este de Jerusalén y Yotam, en el oeste, en la parte judía de la misma ciudad. Abandonaron Jerusalén siendo muy jóvenes, y la vida los encontró en Londres, donde intercambiaron sus historias y descubrieron el paralelismo de su bagaje personal. Trabajaron juntos en el universo gastronómico, fueron socios y se embarcaron en la idea de concretar un libro sobre la gastronomía de su Jerusalén: la cuidad de cuatro mil años de historia, y un sinfín de disputas políticas y religiosas.
Sami Tamini y Yotam Ottolengui
El libro pretende llevar al lector a un viaje a través de la comida de Jerusalén, de la mano de la fotografía gastronómica de Jonathan Lovekin y el registro documental de Adam Hilton. La labor de ambos fotógrafos resulta en un recorrido genuino por platos, sabores y olores de la gastronomía jerosolimitana, pero también invita a una mirada íntima de su cultura, las calles, el vínculo con la gastronomía y sus pares.
Como atestigua el propio libro, se trata de «historias privadas muy personales inmersas en grandes tradiciones culinarias que a menudo se superponen y que interactúan de formas imprevisibles, creando mezclas de alimentos y combinaciones que pertenecen a grupos concretos, pero que también son propias de todos los demás». La riqueza del libro radica en el viaje gastronómico y cultural que propone. Recetas típicas de una ciudad donde convergen culturas y religiones. Lejos de avocarse en lenguaje técnico o en recetas complejas, los textos invitan a experimentar, desde el lugar donde se encuentre el lector, al universo gastronómico de Jersualén.
Los habitantes de Jerusalén tienden a comer productos de temporada y a cocinar con alimentos de la región. Cualquier ensalada árabe o israelí involucrará pepinos o tomates torceados. En sus platos se usa mucho aceite de oliva, jugo de limón y aceitunas. Las recetas proponen ingredientes que pueden encontrarse en el mercado uruguayo y especias que pueden sustituirse con adaptaciones locales.
La recomendación ya está sobre la mesa, solo resta atreverse a probar, incursionar y hacer un viaje gastronómico, desde la cocina de nuestra casa a la capital de Israel.