reseña
Sandino Núñez: La neutralidad nuestra de cada día
Por Santiago Cardozo / Miércoles 31 de enero de 2018
«Habíamos perdido el paraíso para tener lenguaje e historia, teníamos lenguaje e historia para entender que habíamos perdido el paraíso».
Sandino Núñez, Psicoanálisis para máquinas neutras
Amasados a través de los años en su seminario personal y en los diferentes libros publicados, el pensamiento y la escritura de Sandino Núñez (que no pueden diferenciarse) constituyen un «lugar» de fulguración que vale por y en sí mismo para acercarnos a una obra imprescindible.
Apoyado en metáforas propias (sistema inmunológico global) o en otras más conocidas (máquinas, masa, prótesis), pero imprimiéndoles su sello personal (el de quien es capaz de hacer una nueva lectura revelándonos algo no visto), en ejemplos de la vida cotidiana, así como en una impecable sintaxis, su último libro, Psicoanálisis para máquinas neutras. Biopoder o la plenitud del capitalismo (HUM, 2017), es una contorsión del lenguaje a la que vale la pena «someterse»: de su lectura se sale transformado, aun en el disenso, y aun sin dar respuesta a la pregunta «¿y mañana qué»; o, en un registro más mundano, «¿pero qué proponés como alternativa?» Esta última es, si se quiere, una de las grandes apuestas de Sandino, la de evitar la pregunta por la «acción del mañana».
El problema central de Psicoanálisis para máquinas neutras es la neutralidad, la comunicación, el fetichismo, la máquina de la economía, la tecnología, el objeto, la objetualidad y la objetividad, el biopoder, todos nombres que encuentran su epítome en el término capitalismo. Organizado en tres partes («I. Ergonomía», «Intermedio. Neutralidad», «II. Apuntes de lingüística hegeliana»), esta obra de Sandino Núñez arremete, como ninguna otra de su autoría, contra la planitud de la realidad y del pensamiento, sobre todo contemporáneo, contra la lógica económica que regula la vida misma y que se llama, decíamos, capitalismo, contra las nociones más duras y resistentes que estructuran la ontología sobre la que estamos parados; arremete también, y esto es un elemento singular, contra el carácter capitalista de nuestros cuerpos, según la provocativa tesis de que estos son, siempre ya, capitalistas, y de que nada hay en ellos que desee dejar de serlo. En su arremetida, el filósofo criollo se da de bruces contra la estructura técnica y tecnológica del mundo (contra el hueso duro del mundo, detrás del cual, intuimos, ya no hay más nada), contra esa maquinaria que funciona ciegamente, cuyo telos está incorporado, como una pieza más de su constitución, a la lógica que lo gobierna.
De este modo, con una escritura que no escatima el riesgo de empujar las cosas al extremo, al punto de hacerlas estallar en mil pedazos, Psicoanálisis para máquinas neutras es un texto de un espesor teórico encomiable, que toca las fibras más íntimas de la vida de cualquier mortal; y, llegado el caso, nos coloca en una situación incómoda al obligarnos a pensar en la vida que llevamos a cabo cotidianamente y a ver de otra manera el mundo del que somos parte.
Con Marx, Hegel, Freud, Lacan, Benjamin, Agamben, Sohn-Rethel, Rancière y Foucault (y también, especialmente, contra Foucault, contra su biopoder), Sandino despliega una reflexión que cuestiona la composición misma de nuestra realidad, el hueso duro incrustado en el lenguaje (el libro II es verdaderamente excepcional) y que lo sostiene, a partir de una serie de oposiciones que desarman cualquier idea de que las cosas del mundo son positividades, sustancias, realidades en sí, vale decir, objetos, pese a lo cual se muestra, sin embargo, la necesidad de esta creencia en la positividad del mundo. Barras/llaves, comillas/no comillas, palabras/cosas, signo/referente son los antagonismos fundamentales que dan vuelta por completo nuestro imaginario comunicativo y que, por un segundo, nos depositan ante un vacío que se experimenta como la angustia de lo inasible.
Al final del camino, entendemos que la empresa filosófica es una reflexión política (en el sentido propuesto por Sandino), de la misma manera en que comprendemos la apuesta del filósofo uruguayo por la educación, acontecimiento capaz de hacer aparecer un sujeto (por ello, actividad filosófica por excelencia) en el medio de esa planitud y de esa lógica inercial que tiene que ser objetada. El sujeto, entonces, es la categoría que emprende su gran vuelta a la reflexión filosófica, después de haber sido ampliamente vilipendiado, y aparece como un golpe de fuerza (como un forzamiento) en la neutralidad del capitalismo, como un golpe político.
Psicoanálisis para máquinas neutras
Nuñez, Sandino
HUM (2017)
UYU 550
También podría interesarte
El arte explica y performa las épocas tanto como es explicado y performado por ellas. Luis Mardones se propone, en estos apuntes sobre ideas, arte y sociedad, entender qué está pasando con esta época de «nítida confusión» y hacia dónde se dirige en su inquietante carrera.