novedades y no tanto
Por las dudas: Libros para el Día del Padre
Por Escaramuza / Viernes 08 de julio de 2022

El más puro deleite
Mapas. Explorando el mundo, de John W. Hessler (Phaidon).
Empezamos esta lista con una recomendación para entusiastas de la cartografía y todo lo que los mapas dicen sobre nuestra visión del mundo. Pero también para cualquier curioso, porque en este recorrido por el arte de los mapas hay historia y el afán humano de explorar en su sentido más genuino.
Rosende reeditada
La muerte tendrá tus ojos, de Mercedes Rosende (Tusquets).
Nuestra admirada autora de policiales propone en este libro una sabia dosificación de ingredientes y un resultado atrapante. «La cortina de la ducha era gruesa y opaca, no dejaba traslucir el interior: tendría que correrla. Respiré profundamente, traté de no pensar. ¿Por qué tenía miedo? Había revisado el resto de la casa, ya no había nadie. Ningún peligro, nada que temer. La abrí de un tirón. Las argollas volaron por el baño, cayeron y se desparramaron en el piso de baldosas, pero eso lo advertí mucho más tarde, dos o tres días después, porque en ese momento solo pude ver la cabeza, limpiamente cortada por el cuello, sobre la que caían las gotas de agua y que, desde el piso del duchero, miraba el infinito con sus ojos castaño-verdosos que ya nunca volverían a ver otra cosa».
Novedad de Criatura
Si las cosas fuesen como son, de Gabriela Escobar.
Cruda y potente. «No imaginaba llamarla ni pedirle un cuarto. Después de años volví a ver su cara. Mi madre tiene cuatro arrugas nuevas. Cuatro puntos cardinales desplazados en su rostro», apunta la protagonista al comienzo de esta nueva novela, ganadora del Premio Onetti 2021.
Un padre y un tatarabuelo
Huaco retrato, Gabriela Weiner (Random)
Mejor citar a Valeria Luiselli sobre este libro: «Con esa inteligencia tremenda y ese humor irreverente que la caracteriza, Wiener rescata del archivo familiar una historia íntima, que es también la historia infame de todo nuestro continente. La prosa a la vez sobria y desparpajada de Wiener es puro aire fresco, y bajo la claridad penetrante de su mirada podemos ser testigos de los ciclos de depredación y saqueo de América Latina».
Ah, poesía porque es poesía
Tengo ganas de risas raquel, de Elvio Gandolfo (EDUNER).
Recién publicado, es una forma maravillosa de acercarse al universo poético de Elvio Gandolfo y entrever una obra sumamente original. «La escritura constante, la lectura de todo tipo de materiales, la sensibilidad ante lo estético dentro y fuera del arte, permiten una experimentación visible desde sus comienzos», apuntó Roberto Appratto sobre este libro.
Padres que son hijos

La otra hija, de Santiago La Rosa (Sigilo).
No es estrictamente una novedad, porque salió el año pasado, pero vale la pena como acercamiento a los dilemas de un padre frente al nacimiento de su hija y a la desaparición de su propio padre. «La pregunta que recorre La otra hija es la pregunta por el origen y la búsqueda –incansable, inasible– de la verdad en ese origen. En el leve matiz que separa el escape de la salvación, Santiago La Rosa ha escrito una novela precisa, implacable y genial. Una escritura tan seductoramente quirúrgica que transforma el dolor y la ausencia en belleza descarnada», escribió Federico Falco.
Por último, pero no menos importante
Bendita indiscreción, de María Esther Gilio (Estuario).
Las crónicas y reportajes de esta referente ineludible de nuestro periodismo aparecen en este volumen, rebosante de genialidad y agudeza. Un regalo perfecto para padres que admiren la no ficción, pero también que sepan apreciar la mirada única del periodismo sobre los personajes y los sucesos históricos.