Escritor, traductor, ensayista, coordinador de talleres de creación y de traducción literaria, Ariel Dilon (1964) ha vivido entre Buenos Aires, Montevideo y Piriápolis y pasado largas temporadas en Francia y Suiza. Ha traducido más de cien libros de ficción, poesía y teatro, de creadores como Antonin Artaud, Joe Brainard, William Burroughs, Stephen Dixon, Jean Garrigue, Patricia Highsmith, Alfred Jarry, J.M.G. Le Clézio, Henri Michaux, George Orwell, Cynthia Ozick, Raymond Queneau, Raymond Radiguet, Henri Roorda, Marcel Schwob, Philippe Sollers, Muriel Spark, Alexander Theroux o Kurt Vonnegut; y de pensadores como Pierre Bourdieu, Jacques Derrida, Michel Foucault, Jacques Lacan, Bruno Latour, Jacques Rancière o Clément Rosset. Autor moroso y algo remiso a la edición de su propia obra ficcional, publicó en España un libro de cuentos: El inventor de dioses y otros apócrifos chinos (premio de la diputación de Badajoz, 2008), que pertenecen a un conjunto en proceso de reescritura y ampliación. Su libro Hemisferio noche fue finalista en la convocatoria de novela La bestia equilátera. Es integrante del consejo de redacción de la revista Las ranas (premio Fondo Nacional de las Artes 2012). Fundó el Ciclo Alta Traición —«una leal conjura literaria»— y dirige las Bitácoras de traducción, serie de videos consagrada a la literatura del mundo y al pasaje de lenguas.
Foto: Serge Corrieras.
Notas de Ariel Dilon
Unos meses dedicados a traducir se transforman en un estado Bartebly hasta que, un día, algo ocurre: «Y el asombro de descubrir otra vez —¡cómo pude haberlo olvidarlo!— que todo se organiza alrededor de ese acto liminar, que todo encuentra su sitio (o lo pierde sin remordimientos) cuando uno se zambulle de cabeza en un libro».
Ariel Dilon escribe sobre su tarea como traductor, las ilusiones de la técnica y la guía de la intuición: «A traducir un libro, como a leerlo o escribirlo, solo nos prepara el libro: laboriosa, problemáticamente, cada libro me hace su lector y acaso me hará su traductor». En un recorrido que abarca también la lectura y la escritura, busca así la vibración de la lengua extranjera.
Un cuento del escritor y traductor argentino Ariel Dilon (1964) sobre ciertos seres humanos cuyas cabezas saben volarse las noches claras (cuando sueñan con pájaros, nubes u otros objetos del aire, que conste). Y sobre las peripecias que eso acarrea. Leé este texto, publicado en España en 2008 como parte de El inventor de dioses y otros apócrifos chinos, y preparate para el taller imperdible que va a dictar Dilon entre febrero y marzo.