Soledad Gago estudió periodismo. Trabaja en el diario El País de Uruguay. Pasó de escribir reseñas de teatro a publicar y editar en la Revista Domingo. Actualmente, escribe en la contratapa del diario. Trabajó en la cátedra de Teoría de la Comunicación de la Facultad de Comunicación de la Universidad de la República, en la que estudió. Publicó dos libros, Uruguayas rebeldes 1 y 2, y escribió la obra de teatro Toska. También participó del libro Crónica, una antología sobre Latinoamérica, publicada por la editorial Camino de Noruega. Estuvo al frente del especial multimedia de El País «Muertas no sueñan», sobre violencia de género en Uruguay. Ha publicado en distintas revistas como Anfibia, Dossier y Gatopardo.
Notas de Soledad Gago
Sobre caminar y escribir, y por qué a veces son la misma cosa, una crónica especial de Soledad Gago: «Vine a la Antártica para escribir. Vivo en la Base Científica Artigas desde hace casi un mes, cuando subí a un Hércules de la Fuerza Aérea que aterrizó en una pista cubierta de hielo». Durante una caminata hacia un glaciar, revisa sus pasos y dialoga con obras sobre el frío y el continente blanco.
En Atrás queda la tierra (Seix Barral, 2024), la periodista venezolana Arianna de Souza le escribe una carta a su hijo. Al mismo tiempo, «cuenta su historia, pero también, la del derrumbe de un país y deja rastros de la crisis de un continente, América Latina, que no sabe qué hacer con los que tienen que irse, con los que cruzan ríos y selvas para vivir mejor, con los que llegan sin nada».
Soledad Gago lee La llamada (2024) y analiza cómo Leila Guerriero reconstruye todas esas mujeres que son parte de Silvia Labayru. O cómo se alumbra una historia oscura, llena de matices, y se generan nuevos sentidos, algo que el buen periodismo narrativo sabe ofrecer.