Es escritora y redactora creativa. Licenciada en Comunicación Social. Su libro Posmonauta (Editorial Latina, 2001; Irrupciones Grupo Editor, 2010) recibió el Premio Municipal de Narrativa en 1998 y el Premio Revelación en la Feria del Libro de Montevideo en 2001. Fue columnista de la revista Freeway. En 2004 editó la nouvelle Guía para un Universo (Editorial Cauce), con ilustraciones de Eduardo Barreto. En 2006 recibió el premio Fundación BankBoston de jóvenes escritores. Se editaron cuentos de Posmonauta en libros de enseñanza primaria de Chile (Editorial Marenostrum, 2007, 2013). En 2012 publicó el libro Gato en el ropero y otros haikus (Irrupciones Grupo Editor). Ha participado de diversas antologías, como El descontento y la promesa, Esto no es una antología y 22 Mujeres. En 2014 publicó su primera novela, Cordón Soho. Escribe habitualmente en su blog Madonna es mi madrina.
Notas de Natalia Mardero
Si de personajes literarios se trata, Amélie Nothomb es el personaje por excelencia. Una escritora que se escribe a sí misma constantemente y que, desde hace más de veinte años cumple el ritual de escribir todas las mañanas y publicar un nuevo libro por año. Las historias de Nothomb son suyas, le pertenecen, no necesita de la ficción porque su vida parece ser una obra literaria en movimiento. Natalia Mardero nos abre la puerta, y nos invita a conocer a esta artista del mundo.
En el marco del Filba 2018 la escritora y comunicadora argentina, autora del libro Lecturas feministas, estará en Montevideo el 13 y 14 de octubre para dictar un taller sobre poesía queer y participar de una mesa donde literatura y feminismo serán protagonistas.
Natalia Mardero deja reposar a las grandes narradoras y esta vez nos cuenta cómo es crecer acompañando todos los pasos de la vida y la obra de una mujer tan talentosa como controversial, tan de otro planeta como humana: Madonna, la diosa del pop que hoy, 16 de agosto de 2018, está cumpliendo sesenta años.
Elizabeth Bowen fue una mujer que, habiendo pasado su vida entre grandes aposentos de mansiones aún más grandes, con una vida marcada por tardes aristocráticas llenas de té, logró captar este universo, y también el de la guerra y aquellos otros que comparten la historia del mundo, en su obra que se mantiene viva hasta nuestros días.