lengua

Se termina el año y nuestras consultoras en el buen uso de la lengua proponen una limpieza. Arremetamos contra los excesos, sugiere María Eugenia Martínez. He aquí la propuesta: «agarrar cada palabra de nuestros textos (pueden usar unas manitos imaginarias), llevarla al pecho y preguntarnos: ¿la necesito?».

Conexiones poco usuales (pero muy sensatas) juntarán a Anonymous con Cenicienta. No se trata de un cuento de hadas, sino del más puro destino en cuanto al uso de la lengua. Si no, vean que sino es una cosa y si no una muy diferente. Con ustedes, la sabiduría de «Cuestión de palabras».

Sí, así como está escrito: rebién, relinda, superbarato, requeterrico (sí, todo junto). María Eugenia Martínez pone a los prefijos, esos afijos al principio de las palabras, bajo la lupa. Y nos hace recomendaciones esenciales a la hora de escribirlos, a pesar de que no tienen por qué gustarnos.

Ahora es el turno de Silvana Tanzi en «Cuestión de palabras» y el eterno y gran problema de la coma. Ya sea por omisión, como por redundancia, explica Silvana, ese pequeño signo ortográfico puede cambiar por completo el sentido de un mensaje. Y al final Silvana pide ayuda a la comunidad en torno a una situación de veras escandalosa.

Llegó la hora de «Cuestión de palabras», la columna que soluciona la vida de mucha gente (al menos en lo que al uso del lenguaje se refiere). En esta entrega, María Eugenia Martínez desmenuza ciertos verbos demasiado sofisticados, pretenciosos, como «poseer». Aquel de ustedes que esté libre de pecado...

Vuelve la columna más esperada: «Cuestión de palabras», de la archiconocida dupla Silvana Tanzi y María Eugenia Martínez. Respuestas a dudas sobre los usos de la lengua y los cambios que experimenta todo el tiempo, escritas con la sagacidad y el humor que las caracteriza. Le damos la bienvenida nuevamente a estas dos colaboradoras claves de Intervalo. En esta primera entrega, Silvana Tanzi atiende esos raros verbos nuevos...

Poemas, letras de canciones y hasta piezas teatrales, cada vez son más diversos y de mejor calidad los «productos creativos» elaborados por inteligencias artificiales en relación a la generación de textos. Sin embargo, ¿por qué desearíamos ceder estos espacios a una computadora? ¿Qué relaciones humano-máquina pueden impulsar el desarrollo creativo?

Estudiar un idioma nuevo es una oportunidad para encontrarse con una cultura ajena, recuperar la herencia lingüística familiar o aproximarse al pensamiento de escritores e intelectuales en su lengua materna. Mercedes Martínez es docente de ruso desde hace más de treinta años y nos invita a conocer las particularidades de este idioma.

Las lenguas evolucionan, mutan aspectos de su fonética, agregan nuevas fórmulas lexicas o transforman su sintaxis cuando entran en contacto con otras lenguas. La Barra Equis conversa sobre estos intercambios, influencias e influjos lingüísticos.

¿De dónde procede el nombre Úrsula? ¿Y la palabra genuino? Cualquier excusa es buena para hablar sobre el lenguaje y Bravo, integrante de la Barra Equis, no desaprovecha ninguna oportunidad. Esta vez nos explica la etimología de algunas palabras, mientras espera al ómnibus.

¿Un mensaje cifrado? ¿Un código en clave dirigido a unos pocos iluminados? No: es la deíxis. La Barra Equis nos habla de este fenómeno lingüístico y lo necesario que es conocer el contexto del hablante para entender por completo todos los elementos del mensaje.

El español es una lengua tan compleja como rica y diversa. La Barra Equis, en su deambular por Montevideo, descubre en las y los diferentes hablantes de la ciudad variedades lingüísticas que responden a cuestiones geográficas, sociales, contextuales e históricas.

Algo nuevo está pasando: tres jóvenes que se hacen llamar «la Barra Equis» han aterrizado en la ciudad y se pasean entre sus habitantes cuestionando su forma de hablar, su forma de usar la lengua. Empezamos una nueva columna sobre lingüística llena de incógnitas que la Barra Equis tendrá que resolver.